Cómo
explicarlo, cómo expresarlo...
Tal
vez en forma de cuento...o tal vez pueda hacerme comprender con la
ayuda de la parte etérica de mi ser que me acompaña, esa parte de
mí que está a la vez encarnada en otro ser humano, Arahán, en este preciso
momento, al igual que yo, y que a al mismo tiempo siento junto a mí
de una manera impalpable pero muy real y perceptible, algo difícil
de asimilar por nuestras mentes, pero integrado en mí de una manera
muy progresiva.
En
ocasiones puedo saberme y conocerme de una manera diferente, una
forma en que la mente no es capaz incorporar como un hecho real con
facilidad.
Me
observo, miro mis manos, son perfectas, mi cuerpo cumple una función
en este lugar, está creado con todo lo que necesita, en una
perfecta sinergia que se acerca a la precisión de un científico
tecnológico que trabaja con organismos biológicos, creando el
insuperable cuerpo físico donde habito, donde cada alma vive y se
mueve en estos parajes densos.
Soy,
(y cada uno de nosotros es), un trocito de espíritu dentro de un
cuerpo que me ayuda a existir de forma material, ayudada por otros
trocitos de otras almas que cohabitan en mí, de una forma
simbiótica, células, órganos...
Soy
un Ser que es en muchas dimensiones, en otras realidades, un ser
que vibra en una frecuencia única, un ser que es en la
dimensión del tiempo, en cada línea temporal, en cada posible
futuro, proyectado como si fuera una película que puede ser, o no,
que existirá o no, pero que sólo por la posibilidad de que sea,
es.
Mi
ser, al igual que el de cada uno, es como un rayo de luz que nace de
la fuente, un rayo que existe siendo un ser multidimensional,
cumpliendo diferentes funciones en cada dimensión y en cada
realidad, un ser que depositó una parte de sí mismo en este cuerpo
que vive como un ser humano y que a la vez está en otros planos, en
otros planetas, experimentando todo a la vez.
Sin
embargo, esta vez, mi ser, al igual que algunos otros, no sólo
tiene que ser dentro de este vehículo, sino que su luz debe
expandirse para ayudar a expandir otras luces, sin embargo, en esta
oportunidad, mi ser depositó dos partes de sí mismo en dos cuerpos
físicos diferentes, en este aquí y ahora, para aportar más luz en
la fusión de ambas partes. Misión de amor, misión de unión,
misión de fusión de dos polaridades que pertenecen al mismo rayo
energético, al mismo ser, al mismo espíritu... Algunos le han
puesto la etiqueta de llamas gemelas, mitades, almas llama,
complementos en polaridad, flamas gemelas...
No
es exactamente ser una mitad de algo, no se trata de estar
incompleto, sino que nuestro ser se puede dividir en muchas pequeñas
partes, de hecho, ni siquiera es exactamente una división, sino la
existencia de él en diferentes estadios, formas, dimensiones,
realidades... No ha sido muy habitual encarnar en este planeta dos
veces en una franja temporal similar en la que dos humanos pueden
existir siendo dos almas del mismo ser a la vez. Si esto se da es
por una misión muy concreta, cada ser sabe en sí mismo de qué
misión se trata, cada alma recuerda lo que necesita recordar en
cada momento, completando un puzzle poco a poco, según va
integrando más luz en su cuerpo humano, más cantidad de alma, para
alcanzar así un estado vibracional en cuerpo y alma de quinta
dimensión.
No
es importante el ser una pareja humana, y mucho menos serlo
perfecta, llámese perfecta a cumplir las normas sociales, diferente
sexo, similar edad, misma religión, mismo idioma o procedencia, que
pueden favorecer una afinidad humana, mental, sino que lo más
importante es la fusión energética, el amor que nace puro en las
almas que están en esos cuerpos, aportar luz, amor, amarse por
encima de la misma relación de pareja, amarse por encima de
cualquier obstáculo, ya sea de carácteres, familiares, kármicos...
De
hecho, sólo se pueden fusionar dichas almas si ya no existe en
ellas la carga del karma, y la carga de la contaminación de un ego
no sutilizado.
Esto
es en sí mismo lo que son las llamadas Llamas gemelas...
Para
que haya fusión las almas deben haber aflorado y el ser humano debe
haberse depurado, debe haber dejado espacio para que su propia luz
crezca, entrando en el cuerpo a medida que éste se va deshaciendo
de lo que es en sí mismo basura emocional, enfermedad emocional,
provocada por hechos que la mente cataloga como negativos y
dolorosos, y que en realidad, desde un punto de vista más elevado,
sólo son experiencias que nos han llevado a aprender ciertas
reacciones humanas, para crecer, para poder comprender el
sufrimiento, para poder elevarnos. Sin embargo, esas experiencias
generan ciertos residuos que se quedan atrapados en el
subconsciente, y se deben limpiar porque, cuando se ha aprendido la
nueva asignatura, se debe olvidar el dolor que ha producido
aprenderla para dejar sólo espacio a lo que realmente importa.
Se
me ocurre el ejemplo de un deportista que sube una cima de una gran
montaña, el esfuerzo es sublime, pero cuando llega al final, todo
el sufrimiento físico queda olvidado, sólo recordará con el
tiempo lo que aprendió ascendiendo por ella, el dolor de sus pies,
o manos, o de su cuerpo, no continuará ahí, sino que se queda en
el pasado, mientras que la sabiduría, la experiencia le ha aportado
el conocimiento de su propio cuerpo, sus limitaciones y su capacidad
atlética, además del enorme deleite de la sensación de superación
personal. Cuando le pregunten cómo fue la experiencia, no explicará
cómo aún le duelen las llagas de los pies, sino que hablará de lo
que su alma, su ser, ha vivenciado, ya sin dolor físico.
Algunas
almas sufren tanto que no pueden superar nunca sus heridas, quedando
atrapadas en un círculo vicioso, llamado karma, el cual nos sólo
se genera por este motivo, claro está. Esto ocurre porque no son
capaces de filtrar la información de manera adecuada, como si una
depuradora no fuera capaz de filtrar el agua y a través de ella
pasaran residuos tóxicos que no deben ser ingeridos.
Esto
ocurre de tal forma que el alma se ve obligada a volver de nuevo
para curar aquello que aún está pendiente de ser sanado...
Es
momento de sanarlo todo, depurarnos, limpiarnos, albergar más alma
en nosotros, más luz y más amor, ascender...
Cada
uno sabe dentro de sí mismo quién es y qué a venido a hacer,
aunque algunos hayan venido sólo a ser, a emanar su luz...
Espero
haber sido clara con toda esta explicación, a veces es difícil
traducir el idioma del alma...
Arael
y Arahán
Maravillosa explicación. Muchísimas gracias por expresar de una forma sencilla una verdd tan profunda y hermosa. Bendiciones, un fuerte abrazo.
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