ARTÍCULOS Y CANALIZACIONES

ARTÍCULOS Y CANALIZACIONES
En este apartado de nuestro blog, pretendemos orientar a través de diversos artículos que resuenan con lo que nos van informando a nosotras. Se trata de escritos de otras personas, algunos canalizados, otros sencillamente extraídos de autores que están en el estudio de la metafísica o de las experiencias personales de otras personas que están en este camino de llamas gemelas o camino hacia su propio Ser. Esperamos que sean orientativos. Recordad también que el discernimiento es esencial y que cada uno resuena con un tipo de información diferente, por tanto, todo lo que exponemos en cualquier sección de nuestro blog no es la verdad de todo el mundo, sino aquello que en nosotras resuena y vibra, aquello que consideramos nuestra verdad.


sábado, 1 de noviembre de 2014

TRANSFORMACIONES

TRASFORMACIONES

Este artículo nace por la necesidad de vaciar mi sistema mental de las informaciones y sensaciones que voy recibiendo y acumulando. Mi llama gemela etérica, Araham, y yo, esperamos que pueda guiar y orientar o como mínimo que pueda ayudaros a realizaros preguntas. Lo que leeréis a continuación no es la verdad absoluta, es sólo la visión que Araham me da y la mía propia sobre mi propio proceso y el suyo, sobre mi propio camino de aprendizaje y reconexión con mi Ser, sobre mis propios recuerdos de quién soy. Os pedimos con todo nuestro amor y respeto, que aplicaquéis siempre el discernimiento, que os quedéis siempre con lo que os resuene, pues cada caso es único y este es mi caso y el de Araham... En las semejanzas hallaréis respuestas, en las discrepancias hallaréis preguntas...

Araham y Arael.

En las últimas noches estoy notando cómo mi organismo está experimentando una transformación que no comprendo, algo que me desconcierta bastante, aunque he aprendido a no cuestionar demasiado lo que me está aconteciendo desde que se inició en mí ese “despertar” que me ha llevado a una gran metamorfosis interior. La oruga entró en la crisálida y la mariposa ya ha salido a volar libre. Sin embargo, algo más ocurre, algo que no he alcanzado a comprender, algo que intento averiguar. ¿Qué tiene que hacer ahora la mariposa?...

Mi ciclo del sueño es una locura, no puedo dormir de noche, son las cuatro de la madrugada y sigo despierta en la cama, sin saber cómo conciliar el sueño, y sin embargo, estoy adormecida, relajada. Como es lógico, cuando me duermo lo hago durante cinco o seis horas seguidas, con lo cual me despierto sobre las diez de la mañana. Al estar en período vacacional puedo quedarme más tiempo durmiendo, así que me lo tomo con calma y mi cuerpo se duerme dos horas más.

Eso significa para mí perder la mañana por completo, es como si para mí la noche comenzara a las cuatro de la madrugada y la mañana a las doce. No comprendo qué pasa, el ciclo biológico de mi cuerpo no se corresponde con el de la noche y el día, y no me preocupa de momento porque tengo todo el tiempo para mí.
Es un desbarajuste pero por más que intento cambiar el horario no lo consigo. Incluso me doy cuenta de que por la tarde me da de nuevo sueño y soy capaz de dormir dos horas más, en total puedo estar durmiendo unas diez horas diarias, pero en un horario que no se acomoda al de la mayoría.

Siento dentro de mí una gran capacidad de dar, una energía inmensa, una información que debo transmitir, pero ¿cómo hacerlo?, ¿tengo que escribir y dejar que fluya desde dentro de mí hacia mis manos con el teclado?

De repente siento que recuerdo lo que aprendí hace años sobre anatomía humana, extrañamente siento que puedo sanar mi cuerpo sólo manteniendo la intención y que puedo hacer muchas cosas que me parecían sobre humanas, pero es como saber usar un aparato electrónico sin saber cómo funciona por dentro, su mecanismo...



Soy la usuaria de este cuerpo, instrumento que me fue asignado para poder llevar a cabo mi plan divino, con el que estuve de acuerdo en todo momento. Se escogió el linaje familiar, las experiencias más importantes que viviría para aprender, las personas que iría conociendo, ect. Y así, nací en este receptáculo para cumplir la misión de ser, de ayudar a otros a ser lo que son, pero con la obligación de aprender primero a ser un ser humano, sentir el ego, sentir las emociones, saber de las normas sociales establecidas en el lugar donde vine a experimentar, conocer cómo se relacionan los seres humanos entre sí, sus debilidades, sus compromisos, sus dogmas, sus carencias, sus virtudes, todo desde una mente que definiría como “plana”, no para insultarla, ni mucho menos, sino para intentar plasmar cómo es la mente cuando no se conecta con su yo superior, con su realidad suprema, inmaterial.

Si yo percibo el tiempo de forma lineal, también mi mente es lineal, plana, y todo a mi alrededor lo veo en base a un prisma lineal, plano, la realidad holográfica que veo está conformada a mi imagen y semejanza, es decir, adaptada a lo que soy capaz de comprender desde mi mente. Pero cuando me doy cuenta de que el tiempo es circular y de que además no existe en la medida en que lo percibe e interpreta nuestra mente plana, ésta comienza a transformarse, empieza a cambiar, a estirarse, a comprometerse con lo que es en realidad su propia existencia. De pronto la consciencia del “yo soy” se despierta y todo empieza a ser distinto ante mi propia visión, ya nada es lo que parece y soy consciente de ello.

En estos días de julio estoy experimentando algo que no sé describir, algo como una transición hacia otra fase, otra etapa, algo que no sé bien qué es, pero que tiene que ver con una fuerza impresionante que siento dentro de mí, impulsándome hacia la acción, hacia lo que soy en realidad, aunque sólo puedo sentirme como VIDA, como si esa fuera la palabra que me define en mí misma, vida en vida, vida encarnada en un ser humano, esencia vital que soy yo misma y que me da el poder de crear y dar forma a la creación en sí misma. Sin embargo, me acostumbré a no ser eso y ahora no sé cómo ser yo misma, cómo ser vida, como manifestar lo que soy a través de este cuerpo pequeño.
El poder que siento en mí está conectado a algo más grande, más fuerte, algo que me invade desde otro lugar más “elevado”, desde una realidad que está por encima de esta, en el sentido de que está en otra perspectiva más alta y desde allí todo puede apreciarse de una manera mucho más completa, por no decir totalmente completa.

De pronto no puedo saber lo que va a pasar y eso me perturba, pues antes solía ver las posibilidades del futuro y valorarlas a través de alguna habilidad que ya no controlo. Se me muestra ahora una parcela de una globalidad, nada que ver con percibir mi propio posible futuro, ahora veo el colectivo, la parte que me corresponde dentro de ese colectivo, y sin embargo me es totalmente imposible poderlo explicar, pues mi mente no puede catalogar algo que no conoce todavía, algo que parace proceder de otra dimensión.

Cierro los ojos y veo a muchas personas caminando hacia una enorme luz, circular, parecida al sol, es amarilla dorada. Veo las siluetas de hombres y mujeres acercándose a ella como si fuera un gran portal, algo que les llevará a otro lugar, pero no entiendo nada esa visión.

No hace mucho, el etérico de mi llama gemela me estuvo mostrando cómo llegan las almas a encarnar a este planeta y cómo llegaron las semillas estelares. Las almas que vienen encarnando durante muchas vidas son las que él denomina almas humanas, las cuales viven un largo proceso, llamémosle madurativo, a través del cual están evolucionando y alcanzando lo que llamaría reconexión. ¿Reconexión a qué? Primeramente con tu esencia, saber quién eres, saber que eres un canal de luz y saber que tienes que anclar esa luz en la tierra. Cielo y tierra conectados a través del ser humano, de las plantas de los animales, todo cuanto está aquí en este planeta tiene que estar en conexión con el cielo y con la tierra, sin embargo, el ser humano se desconectó hace mucho tiempo, de ahí al desequilibrio que existe entre naturaleza y hombre.

Reconectar es sólo un paso, pero es el más importante, es como enchufar el ordenador a la corriente, no funcionará si no lo conectamos. Pero el ejemplo que daremos será mejor si hablamos de la radio. La frecuencia de radio llega por las ondas, por el aire, llamémosle cielo, pero la radio tiene que estar conectada a una batería o a una corriente eléctrica, llamémosla tierra... Sólo así podemos reconocernos y evolucionar.

Hemos estado siendo cables desconectados, ahora toca la reconexión y una vez realizada toca ser lo que vinimos a ser: luz, amor.

Cada cable tiene una función, igual que está el cable que conecta el teclado con el ordenador, la pantalla también se conecta con su propio cable, el ratón, el router... ect. Los humanos también tenemos ciertas funciones personales e individuales, además de una colectiva. Todos somos piezas de un gran rompecabezas que se configura entre todos, por eso, nadie es más que nadie, no hay un maestro ascendido o un dios que sea más que el resto, no hay una pieza del puzzle que sea más importante que otra, si falla una el hueco que deja es insustituible.

Sin embargo, este gran puzzle no es como el que hacemos los humanos para entretenernos. No existen huecos, existen presencias, luces, amor, unión, pero es algo que se está formando poco a poco.

Y ¿las almas voluntarias que tienen que hacer en todo ese puzzle?

Mi llama gemela me explicó que son almas que provienen de otras realidades más cercanas a la fuente creadora, con una luz muy intensa, algo así como más condensada en sí misma, y no vienen solas, un equipo de seres de esas realidades asiste y guía a cada uno de los voluntarios desde antes de nacer y durante toda su vida. Esas almas también forman parte del puzzle, claro está, porque vinieron a ayudar a conformarlo, no a quedarse fuera como si fueran superiores ordenando la evolución humana.

Ser de otra realidad no implica ser mejor que otros seres que siempre estuvieron aquí, implica ser invitados, extrangeros que vinieron a echar una mano a sus hermanos.

Trabajar el ego es muy importante en todo esto, las almas que provienen de otras realidades se encuentran con su propio ego, al igual que las almas humanas, ya que han encarnado en un cuerpo humano, bajo las normas o leyes de este planeta tridimensional.

Para estas almas es muy difícil la adaptación, de hecho, no lo hacen nunca, sólo se acostumbran porque no hay más remedio, ya están aquí y no se puede dar marcha atrás.

Y a todo esto yo me estuve preguntando qué tiene que ver mi llama gemela con todo el asunto de las semillas y las almas humana, pues hay tanta moda con el tema, tanto deseo que hallar a esa otra mitad.

Las almas humanas que evolucionen se unirán con sus llamas respectivas, siempre y cuando esté dentro de sus pactos divinos. Las almas voluntarias pueden haber venido también con un compañero cósmico, o llama gemela, y si lo han hecho, en su mayoría es para unirse, pues forma parte del plan de ayuda, o misión, y es una parte fundamental de la misma, eso sí, también deben pasar por sus períodos de depuración del ego, liberación de programas ancestrales del linaje escogido y sanación.

¿Qué hay del karma?

Mi llama me muestra el karma como si fuera algo parecido a una escuela. Como el tiempo no existe y todo pasa a la vez eso quiere decir que tu alma, la que está en tu cuerpo físico actual, está a la vez en todas las vidas que has vivido y en las que vivirás en este planeta. Pero ¿cómo puedes estar en todas partes a la vez? Por tu multidimensionalidad, la cual mi llama me ha mostrado como lateral y vertical. Aunque me matiza que sólo son las primordiales y no me especifica más para no complicar mi comprensión y la del lector.

En cada vida experimentas lo que toca según el nivel de consciencia que has ido adquiriendo, es un gran juego, un juego que se basa en niveles, o cursos, primer curso o nivel, segundo curso...y así sucesivamente, aunque cada nivel puede durar cientos de años terrestres.

Para las almas más evolucionadas que provienen de otras realidades, este sistema de experimentación y aprendizaje es algo primitivo, sin embargo este planeta es muy llamativo por la gran variedad de versiones que puedes vivenciar vida tras vida, por ello es bastante atractivo, aunque la contrapartida para un alma extrangera es la falta de vibración de amor que hay. Este planeta es muy rico en aprendizajes, pero muy pobre en amor.

Si por un momento conectaras con todas tus realidades laterales, (no las paralelas que esta es otra historia) sentirías todos tus aprendizajes a la vez dentro de ti, sentirías un gran poder dentro de ti, pues te sentirías más completo, más tú mismo.
Eso ocurre también cuando conectas con tus realidades superiores, con tus almas que habitan en forma vertical dimensionalmente hablando, aunque las dimensiones están divididas en planos y en subplanos, pero imagina por un momento que en la quinta dimensión tú ya existes. A eso le llamaría etérico, es una parte de ti pero que no está en la realidad 3D. Si eres capaz de conectar con tu yo de quinta dimensión podrás experimentar cómo su sabiduría se va haciendo tuya poco a poco, cómo sus informaciones te hacen conocerte más y más, hasta que integres en su totalidad su dimensión en ti. Eso significaría que has ascendido a quinta dimensión, pues has integrado esa realidad tuya de quinta dimensión dentro de ti, has traído el cielo a la tierra, has traído tu propia luz.

Esto es sólo un ejemplo más de los que me explica a menudo mi llama gemela etérica, una parte de él de otra dimensión u otro plano que se comunica conmigo y me guía en mi misión.

Todo esto es sólo una parte de todo lo que voy sintiendo dentro de mí, de toda la información que va llegando y que necesito ir descargando para vaciarme de ella.

Iré dejando más artículos sobre lo que mi llama me va explicando a medida que lo vaya haciendo, pues aunque suene loco, siento que esto tengo que compartirlo.

Saludos de Araham y Arael Elämä...

EVOLUCIONAR

En este camino de evolución nada es estático, todo se mueve y se transforma. Así es como las informaciones que me van llegando van actualizándose, tomando formas diferentes, puliéndose poco a poco. 
 
Es algo así como tener un programa instalado en un ordenador que va actualizándose y mejorando, obteniendo así aplicaciones nuevas, complementos, que no anulan a las anteriores, pero que varían en algunos aspectos.
Esto es necesario y según mis guías y maestros, y así como lo que me dice mi Yo Superior y mi alma gemela etérica, estamos en unos procesos donde somos alumnos que van pasando de nivel y las informaciones que ellos nos dan y las experiencias que vivimos, van variando según el nivel en el que estamos. Así, tal vez los guías un día te explican cuál es tu misión, pero no te la detallan, y al siguiente nivel recibes más información sobre la misma.
De esta manera, también nos van llevando hacia el conocimiento, según nuestra mente esté capacitada o no para comprender, según nuestras emociones sean más o menos adecuadas.

Así pues, todo es cambiante, nada está quieto.



Al principio, este hecho me preocupaba, pues en ciertas ocasiones parecía como si una información contradijera a otra, sin embargo, me di cuenta de que simplemente tenía que desmontar el puzzle para volverlo a montar con las nuevas piezas que me habían entregado, en fin, desestructurar mis procesos mentales, ampliar o estirar mi mente para poder encajar lo que me había ido llegando.

El cuerpo humano no es sólo materia, también hay energía a su alrededor y dentro de él, sus células poseen un campo energético, así como sus órganos, ect.
Fuera de nuestro cuerpo, pero ligado a él, existe lo que llamamos aura, la cual está formada por siete capas, que podrían corresponderse con la energía de cada chakra principal. Así pues, dentro de estas capas áuricas, esxiten, entre otras, nuestro cuerpo mental y nuestro cuerpo emocional, y van creciendo, madurando y adaptándose a los nuevos niveles de consciencia que vamos adquiriendo poco a poco. Somos como niños en período de crecimiento, y así como nuestros cuerpos no palpables aumentan su capacidad, nuestra vibración también va en aumento.
Cada uno de los seres humanos que habita este planeta contiene en sí mismo estos siete cuerpos, más el cuerpo físico, y todos y cada uno de ellos, en estos momentos sobre todo, está creciendo y evolucionando.
Es cierto que cada alma parte de su propio proceso evolutivo. En estos momentos nuestro planeta sería comparable con una escuela donde millones de alumnos entran para aprender lo mismo (aunque de maneras distintas), sin embargo, cada uno de esos individuos procede de lugares diferentes, tienen un nivel de comprensión distinto, una base académica diferente, una edad variada, ect. Y estos seres humanos tienen misiones diferentes, pactos, objetivos, todos y cada uno de ellos son un universo completo que está en un punto distinto de evolución y de expansión pero que ahora mismo está avanzando de una manera muy acelerada.
También sería comparable con un grupo de árboles cuya fruta está más o menos madura. Algunas frutas están ya listas, otras aún tienen un largo recorrido, pero todas están en proceso de maduración.

Todas las informaciones que van llegando a los canalizadores, lo hacen de manera progresiva, es decir, primero la información está adecuada a un canalizador que está en primero, luego se amplía la información porque el mismo canalizador ha crecido y evolucionado y ya está en segundo, y así progresivamente, de manera que cada vez la información es más compleja para los que están en niveles menos avanzados, pero comprensible para los que están en el nivel del canalizador.

Es así también como funciona la ley de la resonancia, todo aquello que está en tu nivel de comprensión y evolución (vibración), y todo aquello que tiene que ver con tu misión o tu procedencia (la realidad de tu ser), vibrará en ti de una forma especial y sentirás que estás en consonancia con esa información que llega de terceros. A veces ocurre que no te resuena porque aún no has llegado a ese nivel evolutivo, pero cuando lo haces, dicha información te llega de nuevo y resuena con fuerza dentro de ti.

Dentro de todas estas informaciones que nos dan los guías, vamos sabiendo quiénes somos y vamos obteniendo mayor comprensión del funcionamiento del "mundo terreno" y de las realidades, dimensiones, líneas temporales, vidas pasadas, ect.

Así fue cómo en un momento de mi evolución se me reveló un cambio en mi nombre espiritual y en el de mi llama gemela, siendo así el mío Arael Elämä, (Ara-helm) y el de mi llama Araham (Ara-ham).
Al principio me pareció muy rebuscado, creí que mi mente se inventaba todo esto, sin embargo, se me explicó que nuestros nombres no son como aquí en este plano, que ni siquiera tenemos nombres, sino que nos reconocemos entre nosotros exclusivamente por la energía, la vibración, y que, en un esfuerzo por traducir dicha vibración, se nos iban dando nombres que se asemejaban a lo que somos. Así pues, lo más parecido a nuestra frecuencia vibracional serían esos nombres.
¿Por qué Elämä? Eso fue lo que pregunté, a lo que mis guías me contestaron que esa era mi misión principal, ese nombre respresentaba, no mi identidad, sino mi misión, lo cual me pareció maravilloso, pues Elämä significa vida, y se me reveló que era lo que yo debía emanar, vida, ser, y que no era la única que tenía dicha misión, la de dar vida, luz, ser, sólo siendo, sin hacer nada más.

Cada proceso es muy particular e individual, así que, cada uno de nosotros va recibiendo la información que precisa en cada momento, ya sea directa de los guías o a través de personas que nos ponen en el camino.

Animo a todos a que se escriban en cuadernos todo aquello que vayan recibiendo, ya sea en forma de mensajes directos, sueños, señales, libros que lleguen a vuestras manos, informaciones que lleguen de terceros y que os resuenen, porque todo ello forma parte del mapa evolutivo que tiene trazado vuestro ser.

Un abrazo de luz.

Arael y Araham

LLAMAS GEMELAS


Cómo explicarlo, cómo expresarlo...

Tal vez en forma de cuento...o tal vez pueda hacerme comprender con la ayuda de la parte etérica de mi ser que me acompaña, esa parte de mí que está a la vez encarnada en otro ser humano, Arahán, en este preciso momento, al igual que yo, y que a al mismo tiempo siento junto a mí de una manera impalpable pero muy real y perceptible, algo difícil de asimilar por nuestras mentes, pero integrado en mí de una manera muy progresiva.

En ocasiones puedo saberme y conocerme de una manera diferente, una forma en que la mente no es capaz incorporar como un hecho real con facilidad.
Me observo, miro mis manos, son perfectas, mi cuerpo cumple una función en este lugar, está creado con todo lo que necesita, en una perfecta sinergia que se acerca a la precisión de un científico tecnológico que trabaja con organismos biológicos, creando el insuperable cuerpo físico donde habito, donde cada alma vive y se mueve en estos parajes densos.

Soy, (y cada uno de nosotros es), un trocito de espíritu dentro de un cuerpo que me ayuda a existir de forma material, ayudada por otros trocitos de otras almas que cohabitan en mí, de una forma simbiótica, células, órganos...

Soy un Ser que es en muchas dimensiones, en otras realidades, un ser que  vibra en una frecuencia única, un ser que es en la dimensión del tiempo, en cada línea temporal, en cada posible futuro, proyectado como si fuera una película que puede ser, o no, que existirá o no, pero que sólo por la posibilidad de que sea, es.

Mi ser, al igual que el de cada uno, es como un rayo de luz que nace de la fuente, un rayo que existe siendo un ser multidimensional, cumpliendo diferentes funciones en cada dimensión y en cada realidad, un ser que depositó una parte de sí mismo en este cuerpo que vive como un ser humano y que a la vez está en otros planos, en otros planetas, experimentando todo a la vez.

Sin embargo, esta vez, mi ser, al igual que algunos otros, no sólo tiene que ser dentro de este vehículo, sino que su luz debe expandirse para ayudar a expandir otras luces, sin embargo, en esta oportunidad, mi ser depositó dos partes de sí mismo en dos cuerpos físicos diferentes, en este aquí y ahora, para aportar más luz en la fusión de ambas partes. Misión de amor, misión de unión, misión de fusión de dos polaridades que pertenecen al mismo rayo energético, al mismo ser, al mismo espíritu... Algunos le han puesto la etiqueta de llamas gemelas, mitades, almas llama, complementos en polaridad, flamas gemelas...

No es exactamente ser una mitad de algo, no se trata de estar incompleto, sino que nuestro ser se puede dividir en muchas pequeñas partes, de hecho, ni siquiera es exactamente una división, sino la existencia de él en diferentes estadios, formas, dimensiones, realidades... No ha sido muy habitual encarnar en este planeta dos veces en una franja temporal similar en la que dos humanos pueden existir siendo dos almas del mismo ser a la vez. Si esto se da es por una misión muy concreta, cada ser sabe en sí mismo de qué misión se trata, cada alma recuerda lo que necesita recordar en cada momento, completando un puzzle poco a poco, según va integrando más luz en su cuerpo humano, más cantidad de alma, para alcanzar así un estado vibracional en cuerpo y alma de quinta dimensión.

No es importante el ser una pareja humana, y mucho menos serlo perfecta, llámese perfecta a cumplir las normas sociales, diferente sexo, similar edad, misma religión, mismo idioma o procedencia, que pueden favorecer una afinidad humana, mental, sino que lo más importante es la fusión energética, el amor que nace puro en las almas que están en esos cuerpos, aportar luz, amor, amarse por encima de la misma relación de pareja, amarse por encima de cualquier obstáculo, ya sea de carácteres, familiares, kármicos...
De hecho, sólo se pueden fusionar dichas almas si ya no existe en ellas la carga del karma, y la carga de la contaminación de un ego no sutilizado.



Esto es en sí mismo lo que son las llamadas Llamas gemelas...

Para que haya fusión las almas deben haber aflorado y el ser humano debe haberse depurado, debe haber dejado espacio para que su propia luz crezca, entrando en el cuerpo a medida que éste se va deshaciendo de lo que es en sí mismo basura emocional, enfermedad emocional, provocada por hechos que la mente cataloga como negativos y dolorosos, y que en realidad, desde un punto de vista más elevado, sólo son experiencias que nos han llevado a aprender ciertas reacciones humanas, para crecer, para poder comprender el sufrimiento, para poder elevarnos. Sin embargo, esas experiencias generan ciertos residuos que se quedan atrapados en el subconsciente, y se deben limpiar porque, cuando se ha aprendido la nueva asignatura, se debe olvidar el dolor que ha producido aprenderla para dejar sólo espacio a lo que realmente importa.

Se me ocurre el ejemplo de un deportista que sube una cima de una gran montaña, el esfuerzo es sublime, pero cuando llega al final, todo el sufrimiento físico queda olvidado, sólo recordará con el tiempo lo que aprendió ascendiendo por ella, el dolor de sus pies, o manos, o de su cuerpo, no continuará ahí, sino que se queda en el pasado, mientras que la sabiduría, la experiencia le ha aportado el conocimiento de su propio cuerpo, sus limitaciones y su capacidad atlética, además del enorme deleite de la sensación de superación personal. Cuando le pregunten cómo fue la experiencia, no explicará cómo aún le duelen las llagas de los pies, sino que hablará de lo que su alma, su ser, ha vivenciado, ya sin dolor físico.

Algunas almas sufren tanto que no pueden superar nunca sus heridas, quedando atrapadas en un círculo vicioso, llamado karma, el cual nos sólo se genera por este motivo, claro está. Esto ocurre porque no son capaces de filtrar la información de manera adecuada, como si una depuradora no fuera capaz de filtrar el agua y a través de ella pasaran residuos tóxicos que no deben ser ingeridos.

Esto ocurre de tal forma que el alma se ve obligada a volver de nuevo para curar aquello que aún está pendiente de ser sanado...

Es momento de sanarlo todo, depurarnos, limpiarnos, albergar más alma en nosotros, más luz y más amor, ascender...

Cada uno sabe dentro de sí mismo quién es y qué a venido a hacer, aunque algunos hayan venido sólo a ser, a emanar su luz...

Espero haber sido clara con toda esta explicación, a veces es difícil traducir el idioma del alma...

Arael y Arahán